El hermano William de Baskerville ha sido enviado a una abadía italiana de renombre en lo que es una misión importante y urgente, para investigar la posibilidad de la herejía presente en ese ambiente franciscano. William sirvió anteriormente en las “fuerzas” de la Inquisición, pero optó por dejar ese cuerpo “augusto” sin su estilo y creencias rabiosas. Al llegar a la Abadía, descubre que tiene un problema adicional que resolver, una muerte misteriosa.
El personaje de William es el deleite de esta novela medieval. Él piensa; el pregunta, él razona, él cree y tiene fe; Pero también tiene dudas y usa la ciencia y su cerebro. Es un hombre pre-renacentista. Tiene como compañero a un novato, Adso, el narrador de la historia, poniendo la pluma en el papel más tarde en la vida. Es la caja de resonancia de William y, en algún momento, cómplice.
Umberco Eco nos traslada hacia un viaje intelectual, a la vez emocionante e informativo, con alguien bien versado en temas de filosofía y religión, y también de literatura. El nombre de la rosa es increíble, único, una maravilla.